La soledad y por qué nunca estamos solos: Descubriendo tu mejor versión en silencio
Una de las preguntas más comunes que tú, mi acompañante y viajero, me haces siempre es: Ale, ¿te sientes sola?
Y he notado que es tan constante, que decidí escribir sobre esto.
Acá te hablaré sobre:
-Por qué tenemos miedo a la soledad
-Recordarte que nunca estás solo
-Como lidiar y aceptar la soledad impuesta
-Ser autosuficiente para no tenerte miedo
La Soledad: ¿La peor enemiga?
Las preguntas que me haces sobre si yo siento soledad sé que vienen desde el miedo y la duda.
¿Por qué vemos la soledad como algo malo?
La soledad es algo más profundo que estar solos físicamente: es sentirte solo así estés rodeado de personas.
Esto tiene muchos patrones y diferencias, pero no: la soledad no es mala.
La soledad es tan cierta como el hecho de que nunca estamos solos.
Y si nunca estamos solos… ¿Por qué me siento solo?
Y es que todos nos hemos sentido así en algún punto de nuestras vidas.
Por esto, existen varios tipos de soledad:
Soledad física: Cuando no tienes compañía, como cuando vas a ver una película tú solo, sin acompañante.
Soledad emocional: Cuando sientes que nadie te entiende, ni anhelos, ni ideas, ni sentimientos.
Soledad impuesta: Cuando quieres estar acompañado pero por diversas situaciones que NO manejamos, estás solo.
Soledad voluntaria: Cuando eliges estar solo.
Lo que es un hecho en estas situaciones es que sentimos soledad, y casi siempre, le tenemos miedo.
Sí, tenemos miedo a estar solos.
Quiero que te hagas estas preguntas, y respondas tan rápido como puedas, sin pensarlo mucho.
¿Por qué no puedo/quiero estar solo?
¿Qué busco en los demás que no encuentro en mi mismo?
¿A qué le temo cuando estoy solo?
¿Cuál es mi concepto de felicidad?
¿Qué siento cuando estoy solo?
Sé que debió costarte responder estas preguntas.
Pero las respuestas te harán pensar en…
Miedo y soledad y cómo nos han inculcado ambos en nuestra vida
Así como te comentaba hace un tiempo que la mentalidad pobre nos la han inculcado, también hemos aprendido que “estar solos” es malo.
¿No me crees? Te doy algunos ejemplos:
Miedo a “quedarnos solas” cuando no encontramos una pareja sentimental, porque “se te va a pasar el tren”.
Miedo al abandono y a dejar algo que nos hace mal porque hay dependencia emocional o económica de por medio. Por ejemplo, aguantar violencia doméstica por temor a divorciarse porque “quedar sola” con los hijos es difícil.
Miedo a estar solos y hacer todo para encajar cuando somos nuevos en alguna parte y ansiamos tener amigos.
Miedo a estar soltero/a porque ya todos mis amigos/familiares tienen pareja estable.
Miedo al fracaso de no lograr “el éxito” e intentar de todo malgastando energías y tiempo.
Hemos aprendido a relacionar el estar solos con sentimientos de tristeza, de rencor, de “vacío”.
Muchas veces esto nos lleva a consecuencias como: consumismo, saltar de relación en relación y aceptar “migajas” de amor solo por no saber valorarnos y amarnos.
Y aquí hay 2 puntos clave:
1.- El ser humano a pesar de ser un ser racional, es un ser emocional en su mayoría.
2.-Somos animales evolucionados, vivimos en comunidad, no podemos vivir solos.
El punto de quiebre es cuando no nos sentimos bien: no nos sentimos cómodos estando solos.
Ese punto en el que nos estorba nuestra compañía porque estoy con un extraño, y sí: ese extraño somos nosotros mismos.
El miedo: el mayor impulso de nuestra vida y quien nos motiva sin saberlo
Muchos de nosotros caminamos por la vida sin saber qué nos motiva y nos inclina a todo: el miedo.
¿Como que el miedo nos motiva, Ale?
Sí, el miedo nos motiva porque:
Tenemos miedo a no lograr lo que queremos.
Tenemos miedo a estar solos.
Tenemos miedo de no conseguir pareja.
Tenemos miedo de no conseguir trabajo.
Y aunque puede ser bueno, no lo es siempre.
Por miedo aceptamos cosas que no debemos.
Aceptamos trabajos que nos explotan, parejas abusivas, y muchas veces hacemos mil y un cosas: cursos, carreras universitarias, diplomados, estudiamos de todo por miedo a no lograr nada.
Entonces, ¿el miedo es bueno?
Sí y no.
El miedo puede ser el detonante que te lleve al cambio.
Pero el miedo hará que te pierdas tratando de seguir muchos rumbos.
La soledad y el miedo no deberían ir de la mano, pero lo hacen, porque el miedo puro es miedo a nosotros mismos: a afrontar nuestras sombras, nuestras inseguridades, miedo a mirarme en el espejo y ver un saco de defectos.
Y aunque el miedo sí motiva al inicio, vivir una vida desde el miedo es una lucha. Terminas haciendo todo por miedo y no por ganas, no por amor, no por deseo de.
Entonces el miedo termina ganando y tu te sientes igual.
Y siempre hay que saber cuáles batallas luchar.
Apuesto a que has hecho muchas cosas por miedo y no por deseo.
El miedo es un amigo si sabemos identificarlo, y cambiar el “tengo miedo a “ por “lo haré para alcanzar”.
Los problemas de no saber abrazar la soledad
Cuando no nos sentimos bien con nuestra propia compañía, empezamos a poner nuestra vida en manos de los demás.
Somos felices por la otra persona.
Somos felices porque no estamos solos.
Hay que tener cuidado, porque a veces muchos de nuestros sueños se quedan esperando a hacerse realidad porque lo soñábamos con alguien más.
No podemos permitirnos poner nuestra felicidad, nuestras emociones, nuestra paz, nuestra vida en manos de alguien más.
Nuestra vida, sueños y felicidad es 100% nuestra responsabilidad.
Aprender a conocernos debería ser uno de esos propósitos de vida. Conocernos como personas completas, no a medias.
Aceptarnos, saber nuestros límites, ser conscientes de nuestros sentimientos y acciones. Ser curiosos.
¿Acaso no queremos conocer todo de la otra persona cuando tenemos una pareja? ¿Acaso cuando conocemos todo lo bueno y lo malo de esa persona buscamos la forma de hacerla feliz porque la amamos?
Entonces… ¿tu te amas? ¿Tu te conoces? ¿Sabes cómo hacerte feliz? ¿O buscas que alguien más te haga feliz?
Como ser más sociable: Buscando compañía para compartir(me)
Hace poco la BBC publicó un artículo donde cuenta que “la soledad” se ha esparcido como una pandemia en el mundo.
¡Y confirmo que es cierto! Me tomó más de 1 año poder ver a Teté de nuevo.
Actualmente la soledad de una vida ocupada (no siempre productiva) nos aisla, y repito: somos animales, vivimos en comunidad.
El trabajo, el hacer más y más dinero, la inflación, los sueños y expectativas de vida distintas… Nuestros amigos cambian, ya no tenemos los mismos intereses y siempre nos falta tiempo.
Necesitamos un equilibrio:
Tiempo para nosotros mismos, para escuchar musica o podcasts, para comprar la ropa que queremos, para dormir hasta tarde un domingo, leer un libro. Tiempo para trabajar en nosotros y nuestros sueños.
Pero también tiempo para ver a la familia, visitar viejos amigos, salir de fiesta hasta el amanecer, tener una noche de chicas al estilo Barbie, tener sexo con nuestra pareja, ir al cine, ir a un concierto.
¿Entonces?
Es fundamental que sí tengamos vida social: pero que nunca sea una excusa para no estar con nosotros mismos.
¿Qué hacer para sentirme cómodo conmigo mismo?
Tener paz y estar feliz con uno mismo no es algo que se logre de un día para otro.
Lo digo desde la experiencia: he aprendido a ser mi mejor compañía.
He aprendido a crecer, a saber todos mis puntos bajos y mis altas y cómo apoyarme y ayudarme cuando estoy mal.
Por eso, te quiero comentar desde lo que yo aprendido que puedes hacer para valorar la soledad:
Busca tener espacio a solas y empieza por aceptar los sentimientos y emociones cuando lo haces.
Escribe, te ayudará a expresarte.
No te juzgues por estar solo.
Has actividades que no ameriten mucho esfuerzo, solo. Empieza por algo simple, sal a caminar solo, o a trotar, ve al gimnasio solo.
Busca disfrutar de tu tiempo: lee un libro, limpia tu casa escuchando tu musica favorita, cocina una receta nueva.
Aprende a mirar en qué mejoras cada vez más, para esto yo siempre practico mi Ritual de Luna Llena.
Aprende a valorar tu energía, tu forma de ver la vida es única, no le des tu compañía ni tiempo a todos.
Enfócate en crecer y no en esperar.
Mi experiencia con la soledad: Nunca estoy sola
Siempre me preguntas cómo me siento, si me siento sola.
Y mi respuesta es: NO, nunca estoy sola.
Soy mi mejor amiga, el amor de mi vida y mi incondicional.
He conocido 67 países a la fecha.
Y nunca he estado sola.
Ustedes han sido mi mejor compañía. Sí, tú que estás leyendo me has acompañado siempre.
En mi van y a otros países he viajado con muchas personas, desde @PlanetaJuan, hasta @doslocosdeviaje y @pasaportete, así como personas increíbles que se cruzan en el camino como cuando conocí a @EspirituSalvaje en Croacia.
Tengo amigos del alma como Alejo y Corina, fui al Amazonas con mi mamá.
He viajado sola por Australia en mi van, fui a Papúa Nueva Guinea sola, hice un voluntariado en Kenia sola, me mudé sola a mis 17 años a Australia sin saber inglés.
Todo esto me ha enseñado que nunca estoy sola: que siempre estoy conmigo misma.
Que yo soy mi primer lugar feliz y seguro.
Cuando aprendí a amarme y ser yo misma, orgullosa y feliz de quien soy luego de conocerme, me di cuenta que valía mucho.
Mis amistades empezaron a cambiar, mis vínculos, mi manera de amar, mi trabajo… Ya no era el miedo, porque descubrí que sí puedo lograr todo lo que quiera, solo debo hacerlo.
La soledad, impuesta y voluntaria, han sido mi mejores maestras.
Y ojo, esto NO significa que no quiera a los demás y que prefiera estar sola. Esto significa que sé amar y amarme, que no voy a aceptar menos de lo que yo misma me doy empezando por mi felicidad.
Aprender a estar solo es ser feliz solo y ser más feliz acompañado. Pero nunca necesitando a nadie para ser feliz.
Recordatorios sobre la soledad y saber amar nuestra compañía
-Nacimos solos, somos suficientes estando solos.
-La única persona con la que vas a convivir toda tu vida, eres tu.
-Aprender a estar solo te hace fuerte.
-Si sabes que tan valiosa es tu compañia, no estarás con cualquiera.
-Es normal sentirnos solos, somos seres emocionales con cuerpo humano, nacimos para estar acompañados.
Dice Paulo Coelho en su libro El Zahir, que “lo peor del mundo no es estar solo, sino que aunque tengas alguien al lado, te sientas solo”.
Recuerda que siempre, aunque todos te fallen, te tienes a ti mismo.
Te dejaré algunos links y recursos que te hablan de este tema
Reflexiones sobre la soledad:
¿Por qué nos cuesta mirarnos al espejo?
¿Cuánto te quieres del 1 al 10?
Podcasts sobre la soledad
Miedo a la soledad: Pasos para caminar al empoderamiento
Instructivo para aprender a estar solo
Pon nombre a lo que te pasa para sentirte mejor
Libros que recomiendo sobre la soledad
Reglas espirituales de las relaciones- Yehuda Berg
Super Cerebro- Deepak Chopra y Rudolph Tanzi
Con la soledad se crece, y siempre, se aprende de ella.
¿Qué le dirías a tu mamá si te dice que se siente sola?
Ahora repite ese consejo para ti mismo. Y si quieres, me lo cuentas en los comentarios.
Gracias eternas por leerme hasta acá.
Desde algún lugar del mundo,
Ale.